El consumo de productos locales y de temporada no solo beneficia nuestra salud, sino también el medio ambiente. A continuación, exploramos algunas de las principales ventajas:
Beneficios para la salud
Mayor frescura y valor nutricional: Los productos de temporada son recolectados en su punto óptimo de madurez, lo que significa que son más frescos y conservan mejor sus nutrientes. Los alimentos que se transportan largas distancias suelen ser cosechados antes de tiempo y pierden parte de su valor nutricional durante el transporte.
Variedad en la dieta: Consumir productos de temporada nos obliga a variar nuestra dieta a lo largo del año, lo que garantiza una ingesta más equilibrada de diferentes nutrientes. Cada estación ofrece una gama única de frutas y verduras que aportan diferentes vitaminas y minerales esenciales.
Sabor superior: Los alimentos de temporada tienden a tener un sabor más intenso y natural porque son recolectados en el momento adecuado. Las frutas y verduras que maduran en su entorno natural desarrollan sabores más complejos y agradables.