La nutrición juega un papel crucial en el rendimiento deportivo. Una alimentación adecuada no solo mejora la energía y la resistencia, sino que también acelera la recuperación y reduce el riesgo de lesiones. A continuación, exploramos cómo la nutrición influye en el deporte y cuáles son las mejores prácticas para los atletas.
La importancia de los macronutrientes
Carbohidratos:
Función: Los carbohidratos son la principal fuente de energía para los atletas. Se almacenan en los músculos y el hígado como glucógeno, que se utiliza durante el ejercicio.
Fuentes: Frutas, verduras, cereales integrales, arroz, pasta y pan.
Recomendación: Los atletas deben consumir carbohidratos antes, durante (en eventos de larga duración) y después del ejercicio para mantener los niveles de energía y promover la recuperación.
Proteínas:
Función: Las proteínas son esenciales para la reparación y el crecimiento muscular. También juegan un papel en la producción de enzimas y hormonas.
Fuentes: Carne, pescado, huevos, productos lácteos, legumbres, nueces y semillas.
Recomendación: Se recomienda que los atletas consuman proteínas después del ejercicio para ayudar en la reparación muscular. La cantidad depende del tipo de deporte y el nivel de entrenamiento, pero generalmente se sugiere entre 1.2 y 2.0 gramos por kilogramo de peso corporal por día.
Grasas:
Función: Las grasas son una fuente importante de energía, especialmente en ejercicios de baja intensidad y de larga duración. También son esenciales para la absorción de vitaminas y la producción de hormonas.
Fuentes: Aceites saludables (como el aceite de oliva y el aceite de coco), aguacates, nueces, semillas y pescado graso.
Recomendación: Los atletas deben asegurarse de incluir grasas saludables en su dieta, pero deben evitar las grasas trans y limitar las grasas saturadas.